Con esta obra se persigue una triple finalidad: En primer lugar el libro es una magnífica oportunidad para aquellos que deseen saber cómo es en la práctica un Diario de Campo en la investigación educativa. En segundo lugar a través de su lectura -donde el lector encontrará páginas de inusitada belleza literaria junto a páginas de un gran rigor científico- aparecen los problemas, la angustia y la desorientación con los que se encuentra el aprendiz de investigador cualitativo, así como las estrategias para ir resolviendo estas cuestiones. Y en tercer lugar, el libro ofrece numerosas reflexiones sobre la agresividad humana, la delincuencia, los marginados, las posibilidades de la educación ante los inadaptados, etc. Es, en suma, una obra que puede ser útil a todas aquellas personas preocupadas por el fenómeno de los inadaptados y por la investigación cualitativa.