Tengo que confesar que, al preparar estas páginas alrededor de un tema que, desde la propia especialización, encajase dentro de este estupendo ciclo de conferecias quelos amigos del INAP han preparado sobre ese eje de "Estado y Administración", me ha asaltado cierta duda sobre el interes que para ustedes podría tener el tema finalmente decidido. Y ello por dos razones: la primera que, al cerra mi intervención un ciclo en el que han desfilado profesores tan brillantes como Caro Baroja, Aranguren, Artola, Goulemot, Morales -en fin, todos los que han participado en estas semanas-, con charlas que han abordado aspectos tan variados y apasionantes, quizá iba a añadir yo poco de nuevo, por lo que, de entrada, tengo que rogarles benevolencia si vuelven a escuchar alguna repetición de temas o aspectos tópicos inevitables de obviar entre especialistas.