El estudio de la génesis y evolución del relieve terrestre se puede plantear bajo dos puntos de vista diferentes: 1) considerando el problema a pequeña escala de tiempo y espacio, con referencia a las formas menores de relieve o, 2) considerando el problema a gran escala de tiempo y espacio, en el sentido geológico, en cuyo caso aparecen implicadas las grandes formas del relieve. El límite entre lo que podríamos llamar procesos rápidos o de corta duración, y procesos lentos o de larga duración es aleatrorio y está en función del planteamiento y de los objetivos a conseguir en la investigación. Asi p. ej. el relleno por sedimentos de un embalse puede considerarse como un proceso lento para un estudio geotécnico, mientras que para un estudio geológico es un proceso muy rápido. Por el contrario, la duración de todo un período glaciar, o el encajamiento de la red de drenaje del Tajo bajo las superficies de Raña en nuestro país, podrían ser considerados como procesos de larga duración para un geólogo que estudie el Cuaternario, mientras que para un especialista en Carbonífero p. ej., esa duración sería relativamente corta.