El autor explicita sus referencias teóricas al hacer evidente sus fuentes, sus fundamentos y sus finalidades. Desde ese horizonte conceptual conceptual y epistemológico propone sus ideas, sus elaboraciones y reelaboraciones y los temas que -en su opinión- merecerían ser desarrollados. Define con lucidez las opciones teóricas en juego y las implicancias epistemológicas que cada una conlleva y -cosa meritoria- toma posición en todos los casos en que lo cree necesario. Es preciso recordar que la epistemología es un escalón segundo que trata sobre una actividad primera; es una reflexión sobre la ciencia del mismo modo que la estética lo es acerca del arte. La ciencia y el arte son considerados como elementos a respetar y no como dominios a regir.