La ganadería, actividad que surge en los albores de la historia y que explica junto a la agricultura el sedentarismo del hombre o, lo que es igual, la formación de núcleos de población, ha carecido en nuestra literatura jurídica de tratamiento alguno, pese a que tampoco puede afirmarse que haya sido ignorada por los servidores de la res publicae, ya que desde diversas perspectivas han atendido a la mejora de la producción ganadera.