Tom Kitwood entiende la psicología como una "ciencia moral de la acción" y la moralidad más como afirmación de la vida y conciencia que como responsabilidad y coacción. En este libro explora el desarrollo moral desde un punto de partida que acerca la psicología "académica" a la "terapéutica". Basándose en su trabajo como teórico y en su conocimiento y personal comprensión de la psicología profunda, establece un puente que salva la distancia que habitualmente existe entre ambas vertientes. Kitwood revaloriza cada aspecto de la psicología cognitiva -personalidad, deseo, juicio, carácter, desarrollo individual, presiones colectivas...-, y muestra que la psicología profunda, con sus ideas de conciencia precognitiva, motivación inconsciente y conflicto inconsciente, tiene aquí mucha más relevancia que la que tradicionalmente se le ha atribuido. Argumenta que la práctica del consejo y la terapia -que han surgido de la psicología profunda- constituye una forma de "acción moaral" de la que la Sociedad Occidental actual se encuentra muy necesitada.